Previo a la llegada de lo que ahora nos es tan familiar como la televisión digital terrestre, todos teníamos las mismas dudas acerca de si no íbamos a recibir señal de ciertas cadenas televisivas deberíamos verlas con un amplificador de antena. Al enterarnos de que la nueva señal sería una señal digital creíamos que no tendríamos estos problemas a la hora de recibir canales de manera correcta.
Pero no tardamos mucho en descubrir que algunos de esos canales se pixelaban y la señal no era la adecuada, lo cual solucionamos con un amplificador. Por lo tanto, sigue siendo necesario para mejorar nuestra calidad de imagen recibida.
Un amplificador de antena es aquello que recibe una señal de entrada hacia la televisión y gracias a un regulador potencia esa señal. Por la misma regla se potencia la salida también. Lo que muchas veces no entendemos es que el amplificador no mejora la señal, si la recibimos de manera incorrecta el amplificador no podrá ayudarnos a transformarla.
El amplificador se debe colocar en el lugar más cercano que podamos a la antena, debido a que si lo alejamos obtendremos una señal de calidad menor y nos originará pérdidas acumuladas de señal.
En el caso en que vivamos en un bloque de pisos lo que podemos hacer es comprar un amplificador para poder recibir la señal de manera igual para todos los vecinos de la comunidad. En el caso de que la recepción fuese fallida, deberemos revisar toda la instalación empezando desde la toma y terminando en nuestro televisor.
Sabiendo ahora que es un amplificador y en lo que nos ayudaría, es mejor no pensárselo más de dos veces antes de empezar con problemas. También es importante contar con un buen asesoramiento.
